El candidato afirmó que al menos el 5% del presupuesto federal debe ir destinado a obras y servicios que la ciudadanía considere prioritarias
Durante una caminata que encabezó a través de diferentes colonias de la Gustavo A. Madero, el candidato petista a diputado en el Distrito II federal por la coalición Sigamos Haciendo Historia, Pepe Benavides, dedicó algunos minutos para dialogar con representantes de medios de comunicación sobre la agenda legislativa que buscará impulsar en la Cámara de Diputados, en caso de resultar ganador en las elecciones de este año.
“En la mística de la Cuarta Transformación, el pueblo manda, y la función pública obedece”, mencionó Benavides. “Durante este último sexenio, se dieron pasos agigantados para devolver el poder a las clases populares: como el establecimiento, dentro del marco constitucional, de la revocación de mandato y de las consultas ciudadanas. Sin embargo, estas medidas requieren expandirse y aumentar su alcance”.El candidato afirmó que, durante su tiempo como legislador en la Ciudad de México, se concretó el marco legal para las Consultas Ciudadanas sobre Presupuesto Participativo, un ejercicio de democracia directa que lleva ya 14 años desarrollándose en la Ciudad de México, en la que es la ciudadanía la que decide qué obras se van a llevar a cabo dentro de su colonia o pueblo originario, utilizando el 3% del presupuesto destinado a la capital del país.
“…Pero ello no es suficiente”, recalcó Benavides. “Los porcentajes de participación ciudadana para este ejercicio no han sido los esperados, principalmente, porque es poco lo que realmente se puede hacer con un porcentaje tan bajo del presupuesto. Lo que estoy proponiendo es subir el porcentaje al 5%, que es ya un aumento significativo, y que ejercicios como éste se repliquen, cuando menos, en todas las ciudades grandes del país. Existe ya la infraestructura política e institucional para llevarlas a cabo, solo falta la voluntad”.
Pepe Benavides propuso que sean justamente los Organismos Electorales de cada entidad los responsables de organizar este ejercicio democrático anualmente, y que el derecho a la democracia directa se consagre como inalienable dentro de la Constitución. “Esta es una forma de proteger la voluntad ciudadana de posibles atropellos antidemocráticos que pudieran ocurrir, en el caso de que nuestros adversarios regresaran al poder en un futuro… Toco madera, obviamente”, concluyó el candidato.
Juan Pablo Dupinet